domingo, 19 de agosto de 2007

¡¡¡Felices 50 títulos, Rogelio!!!


El Masters de Montreal no había terminado de la mejor manera para Federer. Perdió la final, valiosos puntos para el ranking y encima dejó pasar la chance de llegar al medio centenar de títulos en su carrera.

Cincinatti siempre fue un torneo complicado para el número uno. Si bien lo ganó en el 2005, en sus otras cinco participaciones nunca logró pasar la tercera ronda. El año pasado, el escocés Andy Murray le ganó en sets corridos y lo dejó afuera prematuramente en la segunda ronda.

Esta vez era distinto. Rogelio sabía que tenía que aprovechar las tempranas eliminaciones de Nadal y Djokovic para sacar un poco más de ventaja en lo más alto del ranking.

El inicio del certamen lo superó relativamente fácil. Le ganó al francés Benneteau por un doble 6-3 en la segunda ronda y en la siguiente, al siempre complicado chipriota Marcos Baghdatis (7-6 y 7-5). Los cuartos de final parecían ser aún más accesibles. Tenía que enfrentarse con el español Nicolás Almagro al que había derrotado en las cuatro oportunidades en que se habían enfrentado y con el que sólo había perdido un set. El partido fue más complicado de lo que el suizo esperaba, pero finalemente lo sacó adelante. Fue 6-3, 3-6 y 6-2. Y venían las semis.

Parrafo aparte para este match. Enfrente tenía nada menos que a Lleyton Hewitt, ex número uno del mundo y un rival de temer. Fue sin lugar a dudas el mejor partido de todo el torneo. El australiano arrancó un poco frío y rápidamente perdió el primer set. En el segundo sacó a relucir toda su garra y termino llevándose el parcial en un rarísimo tiebreak en el que hubo minibreaks para tirar al techo: terminó 9-7. El set definitivo fue luchadísimo: parecía que Hewitt empezaba a inclinar la balanza cuando estuvo 3-2 con el saque, pero Roger recuperó el quiebre y el partido fue palo y palo hasta llegar a un nuevo tiebreak. En la definición pareció en vano toda la lucha del ex campeón de Wimbledon y el US Open: sólo ganó un punto. De esta manera, Federer lo derrotó por segunda vez en dos semanas, se puso 13-7 en el historial y le ganó del úndecimo duelo consecutivo a Hewitt con el que no pierde desde la Davis 2003.

La final fue un simple trámite. El rival era el estadounidense James Blake al cual Roger venció las seis veces que se vieron las caras. Esta no iba a ser la excepción: lo venció 6-1, 6-4 en menos de una hora de juego y así llegó al esperado título 50 de su carrera. ¿La próxima cita? En una semana cuando arranque el US Open. Federer buscará ganarlo por cuarta vez consecutiva y, de paso, llegar al duodécimo Grand Slam de su carrera. ¡Cada vez más grande!

1 comentario:

fede dijo...

sin lugar a duda el as grande..!!! arte plasmado en deporte cada uno de sus moviemienos como lo supo hacer michael Jordan en los Bulls.. soy un eternamente agradecido por apreciar en mi epoca al mas grande de todos y lo puedo decir..por q vi a pete jugar en vivo, se viene el us open y ya quiero verlo en cancha para seguir agrandando su historia..por q como dice la propaganda "no hablems de historia, por q el todavia la esta escribiendo" muy buen blog un saludo grande ... www.fedefas.blogspot.com bye