lunes, 13 de agosto de 2007

Sin final feliz, pero con revancha rápida


Resulta raro ver a Roger Federer recibiendo el trofeo más pequeño en la ceremonia de premiación, pero cada tanto tiene que demostrar que es humano. El torneo de Montreal no terminó como el número uno esperaba: Novak Djokovic lo venció por 7-6, 2-6 y 7-6 y se quedó con el título.

En el primer set, el serbio arrancó con todo y rápidamente se puso 3-0, pero Roger se recuperó rápido y se puso 6-5 con el saque. Tuvo seis puntos para set que no pudo aprovechar, Djokovic le quebró el saque y luego se impuso cómodamente en el tie break.

El segundo set fue todo de Roger que consiguió el quiebre rápidamente y se llevó el set más corto del match, pero en el decisivo Federer estuvo otra vez muy impreciso en los puntos clave y no le funcionó su revés. Se lo vio algo fastidioso en algunos pasajes del partido. No le encontró la vuelta en ningún momento.

Djokovic fue un justo campeón que ganó el torneo de punta a punta dejando en el camino a los tres primeros del ranking perdiendo un solo set en la final: Andy Roddick (3º), Rafael Nadal (2º) y Federer (1º).

Por suerte para el suizo, hoy arranca el Masters Series de Cincinnati, séptimo del año, y tendrá la posibilidad de desquitarse rápidamente y llegar al medio centenar de títulos en su carrera. Debutará en segunda ronda contra el ganador del partido entre el ruso Dmitry Tursunov y el francés Julien Benneteau proveniente de la qualy.

¿Podrá el más grande tenista de la historia sacarse la espina que le quedó clavada en Canadá? Hagan sus apuestas.

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